NUESTRAS VIDAS 2020 - ETAPAS DE UN DESASTRE EN COMUNIDADES
Hay que entender que el CORONAVIRUS o COVID19 ha causado un desastre en nuestros esquemas de vida y es el factor constante que nos encamina a una gran crisis, no solamente económica sino también emocional, cultural, etc...
Al llamarlo factor constante hago alusión a que ha entrado a nuestra ecuación de vida en la cual deberemos ajustarnos para que nuestras decisiones Xs nos lleven a obtener variables dependientes Ys favorables tanto para nosotros como para nuestro entorno.
Algo que puede ser de es considerar algunos tipos de etapas frente a catástrofes, etapas que nos pueden servir para visualizar mejor el tablero de la vida en el cual vamos a barajar nuestras decisiones.
LAS ETAPAS
Pre desastre:
Las emociones pueden ser neutras, dependiendo el tipo del desastre del que se esté hablando algunos entregan una advertencia previa o una amenaza mediante la cual se dé el puntapié inicial para identificar sentimientos como angustias y temores. A finales del 2019 ya teníamos claridad publica al respecto del Covid19, sin embargo, los sentimientos de angustia no eran tantos al ser compartidos con la situación del estallido social de octubre del mismo año, premura que se prolongó hasta marzo del 2020.
Impacto:
Es el momento en que ya sentimos el desastre presente y ya no hay dudas para nuestros sentimientos comentados anteriormente, el problema es que los efectos son negativos al producir desesperación y contracción de aquellas reacciones más racionales. A inicios de marzo reconocimos el impacto de este virus en nuestra sociedad a tal punto que tuvimos que retirar a nuestros hijos de los colegios y cambiar paulatinamente nuestras costumbres paulatinamente hasta llegar al encapsulamiento rutinario actual.
Heroísmo:
Es el momento en que predominan los sentimientos como por ejemplo el altruismo, dando a relucir la necesidad de ayudar a las demás personas que quizás lo están pasando peor que nosotros, o bien que aún no han superado la etapa del impacto. La situación general en la que estamos viviendo ha gatillado en que muchas personas saquen lo mejor de si mismas y empiecen a ayudar a aquellos más necesitados, ya sea de manera material o emocional.
Luna de Miel:
Etapa en que grupos de personas igualmente afectadas convergen y comparten experiencias similares y proyecciones futuras en común al verse expuestas a la misma necesidad de superación. Es maravilloso apreciar como en esta etapa se han logrado crear un eslabón fuerte entre nosotros, padres y abuelos unidos a esa a veces incomprendidas "generación z" y "millenials", ya que estamos aprendiendo a ser más dependientes de las tecnologías que nos conectan al resto de las personas sin tener que estar físicamente frente a frente.
Es esta tecnología la que nos lleva a la etapa "luna de miel" en la que nos damos cuenta que la colectividad de nuestras preocupaciones, necesidades y proyecciones son un bálsamo que nos ayuda a aguantar la incertidumbre presente.
Desilusión:
Etapa que surge ya avanzado el tiempo, momento en el que se percibe que ya nuestras necesidades no son un aspecto prioritario para las autoridades ni para los posibles voluntarios que en un principio se hicieron presentes para acudir a nuestro auxilio y sin embargo nuestros problemas siguen sin resolverse. Ante esto es imposible no sentirse abandonado y traicionado, viendo al mismo tiempo que a efecto de lo mismo (pero sin justificar) aumenta la sensibilidad a la violencia, vandalismo y delincuencia.
Reconstrucción:
Una vez que inicia un declive en la crisis o desastre, las personas afectadas empezamos a aceptar nuestra nueva realidad en la que nos toca vivir e inicia la reconstrucción y proyección a partir de esa misma.
Ahora bien, la reconstrucción no estrictamente tiene que significar que haya que esperar que todo termine para empezar a reinventarse y a crear nuestras nuevas fuentes laborales, costumbres de convivencia y rutinas de vida; mucho menos la etapa de "reconstrucción" implica que haya que esperar que las entidades gubernamentales tomen la iniciativa para empezar a superar la crisis.
La reconstrucción empieza por uno y empieza en el momento en que cada uno de cada uno de nosotros toma la decisión de no bajar los brazos.
El Pre desastre, se puede determinar con fecha aproximada y
vivida por todo en forma conjunta obligadamente, sin embargo, las siguientes
etapas como lo son "Impacto", "Heroísmo", "Luna de Miel", "Desilusión" y "Reconstrucción"
son etapas que las vivimos dependiendo de nuestras experiencias personales. Lo
importante es la forma en que las estamos viviendo, lo que nos proyectamos a
hacer al respecto de nuestra decisión futura (para mejorar nuestras situaciones
personales) y lo que más cuesta es decidir el momento en que novamos a decidir
a dar el paso inicial que no lleve a caminar hacia un futuro, aunque esto
implique convivir en forma responsable con este virus que aparentemente llegó
para quedarse.
Espero este articulo sirva para aclarar un poco quienes somos, donde estamos, donde queremos estar y que vamos a hacer al respecto.
Saludos
BSS.
Ingeniero Comercial
Iquique - Chile.