PALABRAS, CONFLICTOS Y SOLUCIONES – PRIMERA PARTE
Las palabras fueron, son y serán parte importante dentro del desarrollo de nuestra sociedad no solo en la forma escrita y hablada, sino también cuando han sido dibujadas, puestas en señas, mediante gestos o de todas las formas en la que estas se han representado.
Grandes acuerdos se han logrado, acuerdos claves para enfrentar crisis han sido victorias de la humanidad o de distintas sociedades de personas gracias a un buen entendimiento logrado mediante las palabras.
Grandes guerras y desastres han acontecido debido al mal entendimiento de las palabras o bien debido a la poca o ausente iniciativa de usar las palabras como herramientas en busca de un común acuerdo entre dos o más partes.
El lector concordará conmigo que la comunicación es clave dentro de una empresa, una familia, un equipo, entidad o cualquier grupo humano. Pero no se trata solamente de comunicar un mensaje con las palabras precisas para que el mensaje o instrucción se vea perfecto, también se trata de que los interlocutores comprendan el mensaje entregado.
La comprensión de parte de los interlocutores
se dará a partir del manejo del lenguaje que estos tengan, por lo cual no
serviría de nada un mensaje redactado sumamente shakesperiano (por así decirlo)
con un lenguaje bastante rebuscado a tal punto que su oyente o lector no
entienda ni la mitad del mensaje. Si es necesario modificar tus palabras a un
lenguaje coloquial, quizás no suene tan elegante, pero bienvenido sea si con
ello se logra una mejor comprensión del mensaje.
Como siempre le digo a mis hijos, antes de hablar, trata de dibujar la idea en tu mente ordena lo que quieres decir y luego deja que las palabras salgan de tu boca. Piensa en tu auditorio y en el efecto que quieres conseguir, ¿estas dirigiéndote a niños?, ¿a tus jefes o profesores?, ¿a tus amigos? O estás hablando con todo un grupo de personas de distintas edades y diferentes maneras de pensar.
Un pequeño consejo de tu humilde servidor, aférrate a la lectura e iras descubriendo muchas formas de ocupar las palabras como una herramienta efectiva para comunicar tus ideas, nutre tu mente con autores variado y de calidad. No seas egoísta con lo que aprendes y compártelo con tu equipo de trabajo, con tus amigos o con tu familia, de esa manera todos creceremos como grupo humano.
El crecimiento como grupo humano y crecimiento como persona sapiente se traduce en aumento de eficiencia y eficacia lo cual deriva en beneficios para cualquier grupo humano, desde la familia hasta una megaempresa.
Billy S.
Ingeniero Comercial.